La pieza, a cargo del artista Arsenio Rodríguez y estudiantes de la universidad Nebrija, ha sido creada con 115 botellas, 47 tapones y telas, dando una nueva utilidad a materiales que normalmente son considerados basura
La pieza, a cargo del artista Arsenio Rodríguez y estudiantes de la universidad Nebrija, ha sido creada con 115 botellas, 47 tapones y telas, dando una nueva utilidad a materiales que normalmente son considerados basura