Los agentes tuvieron que disparar hasta en ocho ocasiones para intentar parar al delincuente, un madrileño con tres identidades distintas y que había robado el turismo en el que huía
Los agentes tuvieron que disparar hasta en ocho ocasiones para intentar parar al delincuente, un madrileño con tres identidades distintas y que había robado el turismo en el que huía