Que los radicales antiespañoles no tengan ni pajolera no es nuevo, pero que la presidenta Sheinbaum no sepa de dónde viene, dónde hunde las raíces su país, tiene delito
Que los radicales antiespañoles no tengan ni pajolera no es nuevo, pero que la presidenta Sheinbaum no sepa de dónde viene, dónde hunde las raíces su país, tiene delito