Cuando los móviles de los valencianos comenzaron a recibir alertas pasadas las 20:11 del martes 29, seis vecinos de Utiel ya estaban muertos. Para ellos, la recomendación de evitar desplazamientos por las fuertes lluvias —y no por desbordamientos o inundaciones— no solo llegó tarde, sino que les habría servido de poco. En Utiel, uno de los primeros municipios asolados por la tromba de agua, sus vecinos no murieron volviendo del trabajo o yendo a buscar el coche al garaje. A Anunciación, a Enrique, a Maruja, a Julia, a Colombina y a Ángel… a todos ellos, la inundación los mató en el salón de su casa, donde se guarecían de la lluvia. “Era angustioso porque nos llamaban diciendo que se ahogaban”, recordó en Antena 3 el alcalde, Ricardo Gabalón, un día después de la riada.