La Fiscalía marroquí ha archivado la investigación sobre la tragedia que ocurrió el 24 de junio de 2022 en la frontera hispanomarroquí de Melilla en la que murieron 23 migrantes, ante “la ausencia de indicios de delito” y tras constatar que hubo un “uso proporcional de la fuerza” por parte de los agentes marroquíes.