La cascada de congresos a la que se enfrenta el PSPV en los próximos meses amenaza con desestabilizar un partido cuya unidad interna tras un frágil acuerdo para elegir a Diana Morant dio como secretaria general de la federación no está ni mucho menos asegurada. La idea de la ministra es no tocar apenas su ejecutiva y mantener el equilibrio de poderes que posibilitaron su elección -con Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler en puestos destacados- para asegurarse un cónclave autonómico tranquilo.