Esquerra y los socialistas han empezado a asumir que el traspaso de Rodalies a la Generalitat, en medio del caos diario que sufre el servicio en Cataluña, puede ser más lento de lo previsto. El Govern de Salvador Illa anunció en febrero que antes de fin de año creará una nueva empresa mixta formada por la Administración estatal y la autonómica para gestionar el servicio pero ERC ha acabado por avenirse a darle aire al Ejecutivo y conceder dos años de “margen” para culminar el proceso de la absorción de los trabajadores. La consejera de Territorio de la Generalitat, Silvia Paneque, evitó este lunes hablar de calendarios y de si podría cumplir ese plazo planteado por los republicanos. El domingo a última hora los sindicatos desconvocaron la huelga en toda España pero en Cataluña, a diferencia de otras comunidades, el servicio registró ayer todo tipo de retrasos y cancelaciones.