Aleksandr Shurshev tuvo muchas vidas en Rusia, hasta que se vio obligado a huir para mantener la suya. Fue concejal, militante político, experto en anticorrupción, declarado “agente extranjero” en su propio país y empleado de Alexéi Navalni, el principal opositor del presidente Vladímir…
Fuente original: España en EL PAÍS