El titular del juzgado de instrucción 27 de Barcelona, Francisco Javier Paulí Collado, archivó hace un mes la investigación por un presunto delito de odio iniciada tras la aparición el 8 de marzo del año pasado de unos carteles denigrantes contra los hermanos Ernest y Pasqual Maragall relacionados con el Alzheimer. El caso se cerró, sí; pero durante dieciséis meses, los Mossos d’Esquadra de la Comisaría General de Información trabajaron para identificar primero a los tres jóvenes a los que las cámaras de seguridad grabaron pegando los indignos carteles, y tratar de determinar quién los encargó y para qué.