La intervención de teléfonos móviles sigue creciendo en las prisiones dependientes de Instituciones Penitenciarias después del pequeño parón de la pandemia. Los funcionarios requisaron 2.910 de estos dispositivos en 2023, a una media de casi ocho terminales al día, según datos aportados por el sindicato ACAIP-UGT, obtenidos a través del Portal de Transparencia. La cifra, que supone un crecimiento de un 6,48% sobre los datos del año anterior, constata el trabajo de los funcionarios para detectar objetos prohibidos dentro la prisión, señalan fuentes de Instituciones Penitenciarias.