El Tribunal Supremo (TS) ha marcado el rumbo sobre la aplicación de la amnistía para el resto de tribunales. Ha declarado no amnistiado el delito de malversación de caudales públicos en la causa del procés, de modo que mantiene las órdenes de detención del expresidente Carles Puigdemont, y de los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig y no archiva la sentencia que inhabilita, hasta los años 2030 y 2031, al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, y los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa.