Estonia, como el resto de países del norte de Europa, también celebra con verbenas y hogueras el solsticio de verano. Mientras en la calles de Tallin, este domingo, se festejaba el Jaaniööks, el equivalente a la noche de San Juan, el Rey asistía a una cena ofrecida por el presidente estonio, Alar Karis, que ha tenido lugar en los jardines del palacio Kradiorg, donde también se ha reproducido el ambiente festivo con caminos de velas y flores rodeando los senderos y las fuentes. El simbolismo estaba servido y el Rey no lo ha desaprovechado: “Esta noche”, ha dicho, “celebramos el triunfo de la luz sobre la oscuridad”.