La tregua ha durado menos de una semana. La ley de amnistía y la forma de interpretarla del Tribunal Supremo, que de nuevo enmienda la plana al Congreso ―ya lo hizo con la reforma de la sedición y la malversación― ha dinamitado el ambiente de cierta calma entre los dos grandes partidos después del primer gran pacto entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo para renovar el Consejo General del Poder Judicial.