La ruptura anunciada por Vox en las cinco comunidades donde gobierna o tiene pactos con el PP ha sido analizada desde las filas populares como un acto de “irresponsabilidad” que busca tapar otros problemas de la formación ultra. En este sentido se han pronunciado sus principales dirigentes, que han enviado un mensaje de tranquilidad señalando que los ejecutivos autonómicos presididos por los populares seguirán atendiendo la gestión y las necesidades de la ciudadanía. Las cinco autonomías ya tienen un plan preparado para afrontar esta nueva etapa. Asimismo, el PP quiere aprovechar este horizonte de gobernación en solitario para desmarcarse de la sombra del partido de Santiago Abascal.