La medalla que Isabel Díaz Ayuso entregó al presidente argentino Javier Milei fue el primer desencuentro entre la presidenta de la Comunidad de Madrid y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, desde que el barón gallego alcanzó, hace dos años y medio, la jefatura de filas de los conservadores. A Feijóo no le gustó aquél gesto, que además se filtró a la prensa antes de que Ayuso le informara, pero corrió un tupido velo. El líder popular se ha afanado en utilizar la mano izquierda ante los desafíos de su baronesa madrileña, que el PSOE no duda en aprovechar para intentar minar su liderazgo, pero el de este lunes ha sido más difícil de gestionar, porque Ayuso ha desautorizado su criterio expresado en público de antemano. El movimiento de Ayuso desaira también al resto de barones populares, que acudirán en cambio en bloque a los encuentros con el líder socialista, y ha provocado malestar en sectores del partido. “Esto ayuda a Sánchez a desviar la atención”, se quejan en círculos de poder popular.