El presidente Carles Puigdemont interviene en el congreso de Junts y confirma que su liderazgo redentor continuará, reforzado por una dirección con criterios que recuerdan los de la Bulgaria prosoviética de Todor Zhikov. Afortunadamente, Puigdemont tiene principios más democráticos que los de Zhikov. Aunque al parir consignas dignas de mutar en titulares, se ciñe a la vigencia de los grandes éxitos del procés y actualiza el “lo volveremos a hacer” en un “dejemos de resistir y pasemos a la ofensiva”, sin concretar la táctica de este juego de ataque.