El valenciano Javier Hernández compagina su trabajo de informático con su pasión por la prueba deportiva Spartan Race, una de las más duras del mundo, en la que recientemente ha quedado segundo en Alemania
El valenciano Javier Hernández compagina su trabajo de informático con su pasión por la prueba deportiva Spartan Race, una de las más duras del mundo, en la que recientemente ha quedado segundo en Alemania