Aunque el nuevo Govern de Salvador Illa hace días que echó a andar, lo hacía como quien se estrena en un nuevo empleo, a medio gas. Han hecho falta varias semanas para que el Ejecutivo haya nombrado a su cúpula –consellers y secretarios generales– y ayer mismo se aprobaba una nueva ristra de altos cargos adscritos a los diferentes departamentos, entre secretarios y directores generales. Aún faltan por nombrar unos cuantos y en Palau calculan que harán falta dos o tres semanas para designarlos a todos, pero en la sala de máquinas del Govern ya empieza a notarse el calor.