El sector conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se opone a que dos magistradas progresistas presidan las principales salas del Supremo, la Penal y la de lo Contencioso-Administrativo. Las dos candidatas de la izquierda judicial para dichos puestos son Ana Ferrer y Pilar Teso, respectivamente. La negociación para cubrir estas plazas no ha comenzado aún, pero en los contactos previos el bloque conservador ha dejado clara su oposición a que ambas candidaturas prosperen, por estimar que la distribución de cargos tiene que ser más equilibrada. El sector progresista, a su vez, sostendrá indefinidamente la idoneidad de las dos candidatas, tanto por su experiencia en el Supremo como porque su elección daría cumplimiento a las previsiones del informe jurídico que la Comisión de Igualdad del propio Poder Judicial elaboró sobre la aplicación de la ley de Representación Paritaria al ámbito de la justicia y sus órganos, especialmente en el Supremo.