Defiendo la idea de construir una Catalunya atractiva, tanto para quienes viven en ella como para aquellos que aspiran a residir en un país de calidad y oportunidades. Una Catalunya integradora y culta, económicamente fuerte y avanzada, socialmente solidaria, democrática y judicialmente eficaz y eficiente, exportadora de bienes, servicios, ideas y valores, y que participe activamente y con vocación protagonista, en el desarrollo de la comunidad internacional a la que pertenece.