El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, entregó ayer un galardón al escritor Ferran Torrent. Un merecido premio que hace un año hubiera generado mucha tensión en el seno del ejecutivo autonómico que compartían PP y Vox. Sin los de Abascal en el Consell, Mazón tiene más margen para hacer esos gestos al otro lado del espectro ideológico que ya caracterizaron sus años al frente de la Diputación de Alicante. El dirigente popular se siente cómodo en este nuevo papel y la decisión de Vox de dejarlo solo y en minoría no parece ser un problema.