La pena de prisión es de cuatro años y, además, prohíbe al acusado a aproximarse a menos de 500 metros y a comunicarse con la menor durante un periodo de seis años, toda vez que le impone seis años de libertad vigilada
La pena de prisión es de cuatro años y, además, prohíbe al acusado a aproximarse a menos de 500 metros y a comunicarse con la menor durante un periodo de seis años, toda vez que le impone seis años de libertad vigilada