Pedro Sánchez logró frenar en 2023 en España, cuando incluso a muchos en el PSOE les parecía imposible, al tsunami de la ultraderecha internacional que irrumpió en numerosos gobiernos europeos y latinoamericanos y se conjura ahora para resistir, como un modelo a imitar por la izquierda, al empuje global conservador en la nueva era que se abre con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. “Hoy somos mirados por muchísimos progresistas fuera de España como la referencia y la fuente de inspiración. No les defraudemos. Seamos ganadores, competitivos y ambiciosos”, ha instado en la clausura del 15º Congreso del partido en Extremadura, su tercera parada en la serie de cónclaves autonómicos en los que el PSOE se rearmará y renovará sus liderazgos territoriales hasta finales de marzo, en el que ha arropado a Miguel Ángel Gallardo tras su reelección como secretario general.