En las hemerotecas de la prensa queda constatado que el general Manuel Gutiérrez Mellado no tenía vocación política, pero “el encantador de serpientes” que era Adolfo Suárez le convenció para ocupar en 1976 la vicepresidencia primera para Asuntos de la Defensa con el cometido de modernizar las fuerzas armadas para adaptarlas al sistema…
Fuente: Política