Una delegación del PSOE encabezada por Santos Cerdán, su secretario de Organización, ha viajado este viernes a Suiza para verse con Carles Puigdemont y tratar de reconducir la relación con Junts, que atraviesa su peor momento desde la investidura de Salvador Illa como president de Cataluña. El número tres de los socialistas, entre cuyas tareas principales está la interlocución con los neoconvergentes, tiene la misión de reconstruir los puentes rotos con Junts, que hace un año ya fue clave para que Pedro Sánchez fuese investido para un nuevo mandato. Sus siete diputados siguen jugando un papel crucial en la aritmética del Congreso, como han vuelto a demostrar esta semana tumbó por sorpresa el martes por la noche una proposición de ley para limitar los alquileres temporales tras haber anunciado que se abstendrían.