El Ejecutivo autonómico prepara una respuesta al Constitucional por si valida el bilingüismo en las escuelas y tumba, una vez más, la inmersión, mientras reconoce que el nivel educativo es malo
El Ejecutivo autonómico prepara una respuesta al Constitucional por si valida el bilingüismo en las escuelas y tumba, una vez más, la inmersión, mientras reconoce que el nivel educativo es malo