Tras un fin de semana de cruce de mensajes de WhatsApp entre los equipos negociadores –que los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) constituyeron para tratar de elegir al presidente del Tribunal Supremo ante la incapacidad de ponerse de acuerdo–, todo parece indicar que los diez conservadores y los diez progresistas llegarán al pleno que se celebra esta tarde sin un nombre consensuado con el que poder desencallar la situación sin precedentes en la que está sumida la institución. Conscientes de las consecuencias de un nuevo fracaso, ayer acordaron reunirse de nuevo in extremis, a media mañana, antes de que dé comienzo el pleno.