Este municipio pontevedrés, el más pequeño de toda Galicia con apenas 2,31 kilómetros cuadrados de superficie, ve incrementada su población en más de un 25 por ciento en apenas una semana con la llegada de inmigrantes africanos
Este municipio pontevedrés, el más pequeño de toda Galicia con apenas 2,31 kilómetros cuadrados de superficie, ve incrementada su población en más de un 25 por ciento en apenas una semana con la llegada de inmigrantes africanos