La llegada de Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat no abre una etapa distinta en Calunya, sino que culmina una primera fase del procés con la asimilación por parte del PSC, y en consecuencia del PSOE, de la agenda independentista. A partir de ahora, el proceso es ya español, entiende la dirección del PP, que acusa a los socialistas de abjurar del constitucionalismo para mantenerse en el poder.