Los gritos, las carreras y las sirenas marcaron la madrugada de este lunes en Ceuta. El intento de entrada a nado de unos 200 inmigrantes activó a la Guardia Civil, Salvamento Marítimo, la Cruz Roja y las autoridades de la ciudad desde primera hora de la noche. Era un nuevo episodio de lo que en la ciudad llaman “presión migratoria”, pero el volumen de personas que se han lanzado al mar en los últimos días ha elevado la alerta entre las autoridades que miran hacia el otro lado de la frontera. “Los esfuerzos de Marruecos son notables en contener los cientos de intentos diarios, pero no son suficientes”, explican fuentes de la Administración. Las mismas fuentes señalan que el proceso de devolución podría ser más ágil con mayor colaboración de las autoridades marroquíes.