Detenido y expulsado a su país. Todo ello, en pocos días. La Policía Nacional detuvo el pasado julio a un varón de origen marroquí en Gelida (Barcelona, 8.000 habitantes) acusado de amenazar a sus vecinos con perpetrar actos yihadistas y lo repatrió a su país días después en aplicación de la ley de extranjería sin esperar a que se instruyera una causa penal contra él y fuera juzgado por estos hechos, según ha informado este lunes el Ministerio del Interior. Al hombre, al que las fuerzas de seguridad han catalogado como una potencial amenaza para la seguridad nacional, también se le ha prohibido la entrada en los próximos 10 años en España o cualquier otro país del Acuerdo Schengen de supresión de controles fronterizos internos, que engloba a 23 países de la Unión Europea, además de Suiza, Noruega e Islandia.