De todos los escenarios que habían contemplado los responsables del dispositivo de seguridad que debía garantizar la celebración del pleno de investidura de Salvador Illa y la detención de Carles Puigdemont, no se contemplaba una huida del independentista. Así lo admiten a La Vanguardias fuentes oficiales que admiten el absoluto sentimiento de “devastación” en el que está envuelto ahora mismo todos y cada uno de los policías que visten el uniforme de Mossos d’Esquadra.