Tras conocerse el resultado de la consulta a las bases de Esquerra que avaló la investidura del candidato del PSC, Salvador Illa, como presidente de la Generalitat a cambio de una financiación singular para Catalunya, fuera del régimen común, el Partido Popular insistió ayer en tratar de sembrar la división en las filas socialistas. Así, la vicesecretaria de Sanidad y Educación del principal partido de la oposición, Ester Muñoz, emplazó a los dirigentes socialistas contrarios al pacto con ERC, como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y otros que han mostrado su rechazo públicamente al acuerdo, a “pasar a la acción” y frenar una “deriva reaccionaria” que acabará con la “caja común” y entregará “la llave de la financiación a los independentistas”.