“Lo vamos a intentar”, advirtió Alberto Núñez Feijóo la semana pasada. Y pese a que en la Moncloa y en Ferraz insistían en ver al líder del PP incapaz de resistir las presiones de Isabel Díaz Ayuso y de José María Aznar, o incluso de Santiago Abascal, para impedir cualquier acuerdo con un Pedro Sánchez al que acusan de intentar dinamitar la democracia y la independencia judicial en España, el curso de las negociaciones para tratar de desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) parece haber dado un giro positivo en las últimas horas. “Vamos a ver”, confiaban ayer en la Moncloa. Aunque en la dirección del PSOE advertían: “Todo dependerá, como siempre, del PP”.