Conflictos recientes como el de Nagorno-Karabaj, Gaza o Ucrania demuestran que el uso de vehículos aéreos no tripulados (drones) en contextos bélicos está en auge. Ante este escenario, el rey Felipe VI ha querido comprobar de primera mano las maniobras para su detección y neutralización que se están desarrollando estos días en Zaragoza, unos ejercicios con los que se pretende detectar las capacidades y posibles vulnerabilidades del Ejército a la hora de garantizar la protección del espacio aéreo nacional.