Las campas con montañas de desechos retirados de los municipios inundados por la dana se suceden en los márgenes de la V-31, la autovía que conecta la ciudad de Valencia con Sedaví, Benetússer, Massanassa, Alfafar, Catarroja o Beniparrell, zona cero de la dana del pasado 29 de octubre. Los desechos —colchones, electrodomésticos, mobiliario o escombros— se depositan en solares de forma temporal pero algunos de ellos no se han vaciado tres semanas después de la catástrofe. Vecinos de Beniparrell, una de las poblaciones damnificadas, y empresas de uno de sus polígonos industriales se llevaron el miércoles por la tarde un buen susto cuando uno de esos vertederos comenzó a arder a solo unos metros de distancia de ellos. “Deberían retirar los residuos lo antes posible porque esto es un polvorín”, asegura uno de los empresarios del polígono.